Las grúas son maquinarias destinadas a subir y distribuir cargas en el espacio suspendidas por un gancho. Normalmente estas cargas suelen ser bastante pesadas y por ello estas maquinarias se componen de contrapesos, poleas acanaladas y diferentes mecanismos con los que conseguir una ventaja mecánica para poder moverlas. Es por ello que realizar un correcto mantenimiento e inspección de las grúas resulta fundamental para garantizar la seguridad.
Las grúas están asociadas a trabajos de riesgo y por este motivo su mantenimiento debe ser cuidado al milímetro. Si no tienes del todo claro qué tipos de controles e inspecciones necesita llevar a cabo cada tipo de grúa, nuestra recomendación es que acudas a empresas que se dedican al alquiler de grúas telescópicas o cualquier otra variedad de este tipo de máquinas que cuentan con todos los controles necesarios.
¿Por qué realizar la inspección de grúas?
Es una pregunta que se contesta prácticamente sola. Las inspecciones de grúas son vitales para poder garantizar la seguridad de las mismas. Es necesario contar con un certificado de inspección de grúas que demuestre que la maquinaria ha pasado los controles y es apta para su utilización. Como sucede con otros tipos de vehículos, como por ejemplo los coches, superar estas inspecciones es la manera de lograr los permisos pertinentes para su utilización.
Al igual que un coche debe pasar cada cierto tiempo dependiendo de su antigüedad la ITV para que profesionales comprueben que todo funciona como debería, sucede prácticamente lo mismo con las Grúas. Y es que con esta maquinaria cualquier mínimo fallo puede resultar falta. Por ello es imprescindible realizar la inspección de grúas y contar con los certificados pertinentes que aseguren que dicha maquinaria se puede utilizar sin riesgos ni problemas.
De hecho, gracias a estas inspecciones se puede conseguir un entorno seguro para el trabajo y reducir de forma drástica el riesgo de accidentes. Se evitarán cualquier tipo de fallo en la grúa que pueda provocar retrasos o tiempos de inactividad indeseados. Motivos más que de sobra para responder a por qué se deben realizar estas revisiones.
¿Cada cuánto se hace la inspección?
En el caso de las grúas, se debe realizar una inspección anual obligatoria aunque la realización de la misma no implica que se cumpla con la normativa. Las normativas en este sentido son muy exigentes al respecto para buscar la máxima seguridad y reducir los riesgos al mínimo. En este sentido, es necesario realizar un mantenimiento asiduo y preventivo, reparaciones para corregir cualquier tipo de deficiencia y revisiones generales.
Además, se deben practicar evaluaciones de ingeniería, pruebas con carga y el mantenimiento pertinente durante toda la vida útil de las grúas. Por tanto, además de estas inspecciones periódicas de las que hemos hablado anteriormente, también deben someterse a un mantenimiento estricto para poder cumplir con todos los estándares de rendimiento y seguridad necesarios. Solo de esta manera se puede garantizar un servicio fiable en el que los trabajadores y operarios estén protegidos de situaciones peligrosas.