Gracias a lo que hoy en día entendemos como grúa, las construcciones que nos parecen comunes y que están presentes en las ciudades y carreteras son posibles. Sin embargo, si nos retrotraemos y observamos la historia de la grúa seremos conscientes de la evolución que han sufrido este tipo de estructuras desde su origen hasta la actualidad.
Las grúas son máquinas construidas para manejar cargas suspendidas mediante poleas ancladas, contrapesos y distintos mecanismos que permiten mover grandes pesos. Si buscamos información sobre la evolución de la grúa a lo largo de los tiempos, podremos concluir que encuentra su origen en el puntal de carga, que se utilizaba para distintas tareas de carga desde la antigüedad.
Aunque sus fundamentos los establece el francés Blaise Pascal en el Barroco, hay documentos en los que se encuentran constancia del uso de estructuras parecidas a las grúas en periodos anteriores por los Sumerio y Caldeos, que posteriormente transmitirían sus conocimientos a los egipcios. Sin embargo, los primeros usos de grúas como tal los encontramos en la antigua Grecia, donde podemos situar los orígenes en la historia de la grúa.
LAS GRÚAS EN LA ANTIGUA GRECIA
Alrededor del siglo VI antes de Cristo encontramos las señales de los primeros usos de grúas: marcas de pinzas de hierro en bloques de piedra utilizados para la construcción de templos. En esa época se empezaron a sustituir las rampas por tornos y poleas para los desplazamientos verticales, lo que permitía subir pesados bloques de forma mucho más fácil para la construcción de los templos griegos.
Por los bloques de piedra utilizados en la antigua Grecia, se estima que estas grúas podían levantar cargas de entre 15 y 20 toneladas de peso aunque posteriormente se comenzaron a utilizar bloques de mayor peso y tamaño, lo que evidencia que encontraron formas de usar poleas compuestas más sofisticadas y comenzar así con la evolución de la grúa.
LAS GRÚAS EN LA ANTIGUA ROMA
Los griegos crearon la grúa, sí, pero fueron los romanos los que la desarrollaron de verdad puesto que el trabajo de construcción era mayor. De hecho, en esta etapa se desarrollaron varios tipos de grúa como el trispastos, la más simple y con la que se obtuvo una ventaja que permitía levantar un peso tres veces mayor al de la fuerza utilizada, el pentaspastos, que era una maquinaria pesada utilizada para la construcción de grandes edificios, el polyspastos, con el que elevaban hasta 3.000 kilos e incluso la instalación de torres de elevación.
LAS GRÚAS EN LA ÉPOCA MEDIEVAL
En la alta Edad Media es la época en la historia de la grúa en la que éstas se empezaron a utilizar en puertos y astilleros para estibar y para la construcción de barcos. En este punto se crearon estructuras que todavía son utilizadas hoy en día como las grúas pórtico. Con la llegada de la revolución industrial, las grúas dieron un gran paso adelante ya que dejaron de fabricarse en madera y empezaron a desarrollarse en metales como el hierro y el acero.
LAS GRÚAS EN LA ACTUALIDAD
En la actualidad encontramos grúas de todo tipo como las que ofrecemos en Grúas Alhambra para prácticamente cualquier tipo de construcción. Ya sea para mover un barco, construir un edificio o elevar una carga pesada, hay una maquinaria a su medida para facilitar la labor. Y es que, sin la existencia de las grúas y su evolución a través de la historia, la vida sería muy distinta a como la conocemos.